domingo, 26 de septiembre de 2010


De pequeñitas nos sentábamos horas y horas frente al televisor deseando ver el increíble beso con el que se despierta la bella durmiente,o el esperado momento en que la cenicienta se convierte en princesa y se casa.
Nos parecía todo precioso y de color de rosa,soñábamos con hacernos mayores y vivir algo así.
Imaginábamos como sería nuestro castillo y el bonito romance que viviríamos con el que sería nuestro príncipe azul.
Estábamos ilusionadas con todo eso,hasta que por fin crecimos un poco,la vida nos dio alguna que otra primera lección y dejamos de ser tan inocentes e ignorantes,continuamos fantaseando,pero quizá ya no de la misma manera.
Fue entonces cuando comenzamos a oír afirmaciones como “eso sólo ocurre en las "películas”,cuando la gente más cercana te alertaba de que los príncipes azules no existían,cuando comenzaron a arrebatarte el derecho de soñar,y cuando te convenciste de que sí,realmente,eso sólo ocurría en las películas.
Y tuvo que pasar poco tiempo para que unas pocas experiencias de la vida te lo confirmaran.
Nos creímos que ya éramos un poco más adultas,pues definitivamente dejamos a un lado ese pequeño gran deseo que nos movía por dentro desde pequeñas.
Y a partir de entonces vivimos con un sueño menos por el que luchar.
Pero…¿qué me pasó a ?
Tuve la
suerte de encontrarte.
Y ahora lo único que me apetece es coger a todos los que dijeron eso,y taparles la boca para que n lo digan más. Están equivocados,porque yo,he vuelto a soñar.
Estoy
soñando
Escrito por: Sarah White

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